El Coliseo es el nombre de un anfiteatro romano que data de la antigüedad, construido bajo los reinados de los emperadores Vespasiano y Tito, y luego modificado por Domiciano. A veces se le llama el Anfiteatro Flaviano, su nombre actual deriva del adjetivo 'colosal', que es una de estas características. El Coliseo es el edificio más grande de la antigüedad romana, y actualmente se encuentra en el centro de Roma, por lo que es el monumento más visitado de Roma.
El Coliseo
El Coliseo es realmente impresionante si lo abordamos, pero debemos reconocer que se encuentra en un estado lamentable. Debe ser relativizado porque muchos otros edificios antiguos están en ruinas, y él todavía está en pie, pero está lejos de ser completo. Entre las principales destrucciones, cabe señalar que una gran parte de la fachada exterior se cayó, así como la arena en sí. Los sótanos de la arena todavía existen pero están abiertos, muy degradados. Finalmente, algunas de las gradas desaparecieron, así como los mástiles que soportaban el filtro solar.
Pero a pesar de estas destrucciones, el Coliseo sigue siendo un edificio imponente que podemos imaginar fácilmente en su totalidad, ya que tiene una forma aproximadamente circular, y es solo una parte de la fachada que ya no existe. Así que imagínese con toda la fachada en su lugar y con la arena para saber cómo estaba originalmente.
El anfiteatro era un teatro, es decir que la población que iba allí pasó su día viendo diferentes espectáculos. Más a menudo, los romanos se entretenían delante de:
- Luchas de gladiadores,
- Caza de animales salvajes.
- Reconstrucciones de batallas navales,
- Reconstrucciones de zonas rurales o forestales,
- Presentaciones de obras de arte,
- Ejecuciones de los condenados a muerte.
Estos tipos de espectáculos fueron presentados en diferentes órdenes, sin ningún protocolo. Por supuesto, los espectáculos de batalla naval, las llamadas naumachies, prohibieron el uso de la arena para presentar un bosque, pero esta arena fue vista, ante todo, como un vasto espacio que podría usarse en el tiempo libre: Los árboles, temporalmente, permitieron que los animales salvajes se escondieran.